Cada vez más empresas privadas asumen el compromiso de hacer frente a retos globales como el cambio climático, la desigualdad social o la falta de ética en la gestión y gobernanza corporativa. Fruto de esta preocupación e interés por parte del sector privado, surgen las denominadas estrategias ESG, con las que una empresa puede comunicar y englobar las diferentes medidas que está adoptando para hacer frente a las mencionadas problemáticas medioambientales y sociales de la actualidad.
Además de mejorar el impacto de una empresa en su comunidad y establecer una comunicación transparente con la sociedad, el 98% de los inversores admiten tener en cuenta los criterios ESG en su toma de decisiones. No obstante, ¿cómo podemos comparar el alcance y la eficiencia de dichas estrategias?
El Global Real Estate Sustainability Benchmark (GRESB) se ha convertido en el principal índice de las empresas del sector inmobiliario para medir y evaluar los resultados de sus estrategias ESG. Es decir, actúa como herramienta de análisis sobre el esfuerzo de una compañía en cuestiones relacionadas con su desempeño medioambiental, social y de gobernanza.
¿Cómo funciona GRESB?
GRESB realiza evaluaciones anuales a través de una serie de exhaustivos cuestionarios que cubren cinco aspectos clave:
- Gestión y Política: Evalúa la integración de la sostenibilidad en la estrategia y las políticas de la organización.
- Monitorización y Reporte: Analiza cómo se miden y reportan los datos de sostenibilidad.
- Riesgos y Oportunidades: Examina la identificación y gestión de los riesgos y oportunidades relacionados con la sostenibilidad.
- Rendimiento de los Edificios: Evalúa el rendimiento energético, el consumo de agua, la gestión de residuos y otros indicadores de sostenibilidad en los edificios.
- Participación de los Stakeholders: Considera cómo la organización involucra a los inquilinos, empleados y otras partes interesadas en sus esfuerzos de sostenibilidad.
La evaluación de las empresas del mercado inmobiliario a través de GRESB, les permite establecer una base sobre la que medir su rendimiento y mejora continua en lo referido a sus criterios ESG. Además, mejora la comunicación de la compañía y, al igual que los certificados de sostenibilidad como BREEAM, aporta seguridad normativa al exigir el cumplimiento de requisitos de eficiencia y respeto medioambiental en los activos de la compañía.
Alineación de GRESB con BREEAM ES En Uso V6
Tanto GRESB, en los aspectos corporativos, como BREEAM, en el ámbito técnico y de gestión, comparten el objetivo de fomentar la sostenibilidad y el bienestar social en el sector de la construcción. La Evaluación GESB 2024, la última versión de este índice, concede un 11% de su puntuación a la certificación de edificios, por lo que el uso de una metodología de construcción sostenible agiliza y facilita el reconocimiento de las estrategias ESG de una empresa privada en el mercado inmobiliario.
Desde BREEAM España hemos estudiado las sinergias entre GRESB 2024 y el esquema BREEAM ES En Uso, aplicable a edificios comerciales o residenciales ya construidos, con el fin de mostrar, no solo las sinergias entre ambas metodologías, sino la posibilidad que ofrece BREEAM como herramienta de gestión a largo plazo para garantizar un mantenimiento y renovación sostenible de los activos inmobiliarios.
La evaluación de la alineación entre los indicadores GRESB 2024 y los criterios BREEAM ES En Uso Versión 6, revela que BREEAM ES En Uso aborda 33 indicadores GRESB en su conjunto. Esto se traduce en 48 puntos en la Parte 1: El Edificio, y 71 puntos en la Parte 2: La Gestión. A continuación, tenéis acceso a la descarga del documento completo; un archivo que nuestro equipo técnico irá renovando a medida que surjan nuevas actualizaciones en GRESB. VER DOCUMENTO
