Su propuesta ha sido elegida entre las 46 presentadas al concurso de ideas impulsado por COAM y Solvia Inmobiliaria para el diseño de 104 viviendas de consumo energético casi nulo, en Torrejón de Ardoz y con certificado BREEAM.
[Fuentes del artículo: Pilar Pereda Suquet, Revista Metalocus, Ruiz-Larrea & Asociados y elaboración propia]
23 Abril 2015 – El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid y SOLVIA Inmobiliaria (Banco Sabadell) han dado a conocer los proyectos premiados en el concurso de ideas “Madrid 0,0” para el diseño de 104 viviendas de consumo de energía casi nulo en Torrejón de Ardoz, y susceptible de obtener un certificado de sostenibilidad BREEAM® Muy Bueno.
El jurado ha otorgado el primer premio a la propuesta “La SIN de Solvia” de los arquitectos César Ruiz-Larrea Cangas y Antonio Gómez Gutiérrez, del estudio Ruiz-Larrea & Asociados, S.L. Un proyecto que propone el uso de sistemas y materiales que permiten construir viviendas colectivas que no precisen instalaciones activas de calefacción ni refrigeración.
El alto nivel técnico entre las 46 propuestas presentadas demuestra el creciente interés en el mercado por los beneficios de una construcción más sostenible
Óscar Martínez, miembro del jurado y director BREEAM® ES
Junto a la propuesta ganadora, han sido elegidas como finalistas otras cuatro: “Tornasol”, de Jorge Javier Camacho Díez; “Reverse” del equipo formado por Antonio Martín Soria, Álvaro Marín Fernández, Florencia Ardito Tovio y Laura Sánchez Carrasco; “Jano” de Bakpak Architects (Myriam Rego Gómez, José M. González Chamorro, Jose A Pavón González, Jose de la Peña Gómez-Millán y Borja Navarro Ibánez de Aldecoa) e Ignacio de la Peña Muñoz; y “Oriéntame” de Javier Barcos Berruezo y Manuel Enríquez Jiménez.
¿qué es un edificio de energía casi nulo?
El concurso de ideas, y los talleres y formaciones asociados al mismo, han tenido como finalidad aportar a la profesión los conocimientos técnicos necesarios para alcanzar el requerimiento de la Directiva 2010/31: todos los edificios nuevos en Europa a partir del 31/12/2020 deben ser edificios de consumo de energía casi nulo (EECN).
La Directiva los define como edificios con un nivel de eficiencia energética muy alto, en el que la cantidad casi nula o muy baja de energía requerida debería estar cubierta por energía procedente de fuentes renovables. Es decir, edificios que precisen muy poca energía gracias a su orientación, su ventilación, sus protecciones solares, la constitución de su envolvente, etc.
Torrejón de Ardoz ha anunciado una reducción del 70% del ICIO y licencia de obra en 15 días para los edificios de consumo de energía casi nulo en el municipio
El proyecto ganador: La SIN de Solvia
El proyecto de Ruiz-Larrea & Asociados es un ejemplo de cómo “replantear nuestra forma tradicional de construir, utilizando nuevas herramientas y la manera de combinar las ya existentes” para que nuestros edificios no demanden nada más que lo estrictamente necesario.
Una declaración de intenciones que se concreta en lo que el estudio denomina como “la primera vivienda colectiva en España que apuesta por la reducción al mínimo de sus instalaciones activas de calefacción y refrigeración”. Es decir, demanda energética mínima y confort energético máximo para evitar la necesidad de sistemas activos propios de calefacción y refrigeración.
El edificio ha sido proyectado teniendo en cuenta su baja demanda energética no como un fin, sino como un punto de partida que acompañase cada decisión del proyecto
¿Cómo se consigue? En primer lugar, y después de analizar las estrategias pasivas resultantes del estudio del clima de Torrejón, el proyecto trata cada vivienda de manera independiente del resto, entendiéndola como un único espacio a acondicionar
Una construcción de vivienda perfectamente aislada, sin puentes térmicos, sin permeabilidades al aire o al agua incontroladas, con ventanas y puertas de altas prestaciones adaptables a las necesidades del clima, optimizando las ganancias solares y del calor del interior, atemperando el aire que se introduce en la vivienda como aporte de frío o calor, y recuperando el calor del aire ya viciado antes de ser expulsado.
El resultado es una vivienda con una demanda energética muy baja, por debajo de los 15 kW h/m2/año tanto para calefacción como para refrigeración. Se reduce un 76% la demanda energética de calefacción respecto al valor límite que determina el CTE, Código Técnico de la Edificación, en su actualización de 2013.
¿Cómo se climatiza la vivienda? Las chimeneas solares son una pieza clave para el sistema de climatización. El recuperador de calor individual está conectado a un insuflador que se sitúa en cubierta, en el interior de las chimeneas solares.
El aire del interior de la chimenea se calienta en invierno mediante la radiación solar y es distribuido al interior de las viviendas mediante el recuperador, ya atemperado a una temperatura cercana a la de confort. De esta manera, a su vez, el sistema es más eficiente energéticamente ya que trabaja menos y el consumo de energía es menor.
En verano se conectan los insufladores, que distribuyen el aire mediante una canalización por los conductos comunes, a unos tubos enterrados antibacterianos, que mediante la inercia del terreno refrescan el aire del exterior, introduciéndolo en el interior de las viviendas a una temperatura más baja.
Otra importante novedad de la solución planteada por el estudio de Ruiz-Larrea & Asociados es el uso de la madera como material de construcción, que aunque tiene una antiquísima tradición y es muy apreciado por sus propiedades y el ambiente acogedor que proporciona, ha estado poco presente en la arquitectura reciente. Aparte del efecto positivo sobre el medio ambiente, la comodidad, el bienestar, la calidez y la armonía con la naturaleza son argumentos decisivos tanto para los particulares como para las empresas promotoras públicas.
Los elementos de madera maciza cortados se entregan puntualmente a la obra y, una vez allí, una empresa especializada o una empresa constructora los monta en un tiempo record con ayuda de una grúa. La unión de tradición, profesionalidad en el trabajo manual y la más moderna tecnología para construcción en madera permite construir de forma individual y estable teniendo en cuenta especialmente el respeto al medio ambiente y la eficiencia energética.
