El precio del kWh de luz se ha disparado en España y en otros países de Europa, tal y como informan desde Companias-de-luz.com. Por ejemplo, el precio del kWh es de 22 céntimos en España mientras que el precio del kWh en Francia es de 43 céntimos. Todo esto está sucediendo, entre otros motivos, a causa del precio del gas que se utiliza para cubrir la demanda eléctrica y los efectos de la crisis sanitaria en el suministro y producción del combustible fósil.
Sea por la razón que fuere, lo cierto es que los consumidores lo tienen cada vez más difícil para ahorrar. Por ello muchos apuestan por comprar viviendas eficientes, que les garanticen que no tendrán que hacer un enorme gasto en iluminación y climatización. Los certificados de sostenibilidad como BREEAM, cuya metodología permite optimizar la flexibilidad, funcionalidad y durabilidad de un edificio, contribuyen a reducir el consumo eléctrico de un edificio.
¿Cómo ayuda a ahorrar energía el certificado?
BREEAM propugna una construcción basada en la sostenibilidad y que aporta ventajas de salud, ahorro de energía y de protección medioambiental para todas aquellas personas que compartirán espacio dentro de un edificio, como los inquilinos, empleados, promotores o gestores. Además, tal y como explican desde Companias-de-luz.com, “gracias a su certificado se transmite la Responsabilidad Social Corporativa de la empresa a los ciudadanos”.
Pero, ¿cómo ayuda a ahorrar energía BREEAM? Si se cumplen los requisitos que plantea su metodología, se puede conseguir una reducción de consumo eléctrico de entre el 50-70%, un 40% menos de consumo de agua y disminución de gastos de funcionamiento y mantenimiento de hasta un 8%. Esto repercute también en el aumento del valor de la propiedad y un crecimiento de las tasas de ocupación.
Una de las diez categorías que evalúa BREEAM está orientada exclusivamente a la Energía y tiene como objetivo reducir al máximo el gasto energético de un edificio. Según el informe ‘Consumos del Sector Residencial en España’ del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE),el consumo medio anual de electricidad por vivienda se encuentra en los 3.487 kilovatios hora (kWh), aunque dicho consumo puede reducirse a la mitad si se aplcan las medidas propuestas en los distintos esquemas del certificado.
¿Qué medidas evalúa BREEAM en la categoría de Energía?
El desglose del informe del IDAE respecto al consumo eléctrico según los servicios muestra que los Electrodomésticos: 55,2%, la Iluminación (11,7%), la Cocina (9,3%) o la Calefacción (7,4%) aglutinan el mayor gasto energético en un hogar. Una vivienda sostenible debe ser eficiente con la gestión de sus recursos.
Un diseño que priorice la iluminación natural o la instalación de luminarias de bajo consumo son algunos de los requisitos evaluados por BREEAM. Frente al gasto energético que supone la calefacción, es necesario que las viviendas sostenibles cuenten con un correcto aislamiento térmico y acústico para el que se utilizarán los materiales más convenientes y menos agresivos con el entorno.
Otra medida puntuable es la instalación de fuentes de energía renovables o su utilización a través de un proveedor de energía renovable. Solo el 11% de los hogares dispone de alguna fuente de energía limpia, existiendo una brecha considerable entre los pisos y las viviendas unifamiliares, donde la instalación de este tipo de energías está más extendida.
Pero no todos los requisitos evaluados por BREEAM son necesariamente estructurales. Los certificados de construcción sostenible también valoran la instalación de electrodomésticos de bajo consumo, ya que el equipamiento de los hogares es uno de los elementos que más recursos consume, siendo el frigorífico (37%) el que más energía demanda en una vivienda; seguido de la lavadora (11,8%) y la televisión (12,2%).