El agua es uno de los recursos naturales más importantes para el desarrollo humano. Sin embargo, solo un 3% del agua del planeta es dulce y únicamente el 1% está disponible para el uso humano. Ese agua que bebemos, que usamos y que nos permite funcionar como sociedad ha estado presente durante millones de años. Pero a medida que la población mundial crece, es un recurso que nos resulta cada vez más escaso.
La situación ha creado nuevos retos en la gestión de los recursos hídricos. Por este y otros motivos, la Organización de las Naciones Unidas creó los Objetivos y Metas para el Desarrollo Sostenible (ODS) orientados a transformar el mundo en 2030. La gestión del agua es uno de los principales.
BREEAM se ha alineado con esa meta del uso eficiente del agua creando una certificación que avale el respeto al medio ambiente a través del certificado de construcción sostenible.
En esta iniciativa por el crecimiento y la sostenibilidad, Roth es un nuevo compañero de viaje. Durante más de 30 años una de sus misiones ha sido la especialización en ofrecer un desarrollo tecnológico alrededor del ciclo de vida del agua. En torno a esta visión, Roth ha creado el concepto de W-Efficiency centrado en la economía circular en el sector. W-Efficiency engloba una gama de soluciones que abarcan el ciclo del agua, desde la recogida hasta que vuelve limpia al medio ambiente tras su explotación.
Buscar la sostenibilidad y la rentabilidad con un recurso escaso
La defensa y el respeto por el medio ambiente son algunas de las señas de identidad de Roth. Este compromiso de la empresa con la sostenibilidad se traduce en una decidida apuesta por BREEAM. Relación que para Miguel Berdiel, responsable del departamento técnico de Tratamientos de agua, Gasóleo y Transporte de sustancias peligrosas en Roth, “aporta solidez y confianza a los instaladores, arquitectos o constructores que apuestan por nuestros equipos”. Además, sobre el hecho de ser BREEAMers, añade “mejora nuestra presencia en el sector de la construcción a través de la prescripción de ingenierías, arquitecturas, promotoras, etc., permitiéndonos establecer colaboraciones con otros fabricantes comprometidos con la sostenibilidad”.
Roth crea tecnologías que dan respuesta a necesidades en sectores como el del turismo, la industria o la construcción. De hecho, la empresa ha desarrollado equipos para la reutilización de agua de lluvia en el edificio Torre Rioja, sede de la división global tecnológica de Roche; reutilización de aguas grises para la Torre Mapfre en Barcelona; o los sistemas de reutilización de aguas grises en distintos hoteles emblemáticos y campings en España y Portugal o en América, para edificios de oficinas y viviendas en La Paz, en Bolivia, y Santiago de Chile. En esta línea, Roth también es partner tecnológico del Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), Fedcamping y la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP). La nueva vinculación entre Roth y BREEAM permite a la empresa complementar y diferenciar proyectos al aportar un certificado internacional de prestigio en el uso del agua.
Una apuesta por la circularidad y el respeto al entorno
Compartir la filosofía y los valores de BREEAM va más allá de ofrecer al mercado productos sostenibles. Al asociarse al programa BREEAMers, Roth se vincula a una metodología que está estrechamente relacionada con 8 de los 17 Objetivos de Desarrollo sostenible de la ONU. Supone integrar el respeto por las personas y el planeta en un modelo de negocio a través de la seguridad de las instalaciones y el desarrollo de tecnologías eficientes, rentables y respetuosas con el medio ambiente. Algo que, como afirma Berdiel, “ha sido uno de los principales objetivos de Roth durante décadas”.
Este compromiso con la sostenibilidad es un elemento diferenciador que permite a Roth vincularse a empresas y clientes que comparten la misma visión medioambiental, ofreciendo al mercado una gama de soluciones diseñadas y pensadas en base a criterios de circularidad y respeto al entorno.
W-efficiency, tecnología aplicada a la economía circular del agua
Roth ha incorporado el modelo productivo de la economía circular al sector del agua, usándola en procesos industriales, alimentarios, o en el día a día del hogar para devolverla limpia al entorno. Para ello, ha desarrollado tecnologías adaptadas a distintos pasos del ciclo del agua.
- La gama EcoSal permite la desalación en zonas donde el acceso a agua dulce es más difícil y potabiliza aguas difíciles o con contaminantes especiales.
- Los equipos RothRain, Ecostep y AquaServe reutilizan aguas grises y de lluvia para darles una segunda vida dentro de la instalación.
- Las depuradoras Microstar y Microstep utilizan procesos biológicos para devolver el agua al medio ambiente completando así el ciclo del agua.
Todos los equipos de agua de Roth se basan en la explotación del recurso, con procesos rentables, sostenibles y eficientes que garanticen su regreso al medio ambiente sin contaminantes.
Conseguir puntuación BREEAM mediante tecnologías de tratamiento de agua
El agua es una de las nueve categorías que se analizan a la hora de obtener el certificado, y en ese apartado, se ponderan cuestiones como el consumo hídrico, la monitorización de los diferentes consumos de agua, la detección y prevención de las posibles fugas que se puedan producir, así como la presencia de equipos eficientes en cuanto a su consumo. El peso de la gestión del agua en BREEAM es muy importante. Así, los requisitos relacionados con el agua suponen en conjunto casi un 13% del total de la evaluación y están presentes en tres categorías distintas: Agua, Contaminación y Salud y bienestar. Dependiendo de las particularidades del proyecto, estos requisitos pueden llegar a aportar hasta 17 puntos.