El Estadio Olímpico Luzhnikí de Moscú, que acogerá la inauguración y la final,Samara Arena, Nizhny Novgorod, Volgograd Arena, Mordovia Arena y el Estadio Olímpico Fisht han obtenido el certificado de construcción sostenible.
13 Junio 2018- Mañana comienza la Copa del Mundo, uno de los eventos deportivos más mediáticos e importantes del mundo. Este año el Mundial se celebra en Rusia y, debido a la ‘normativa verde’ impuesta por la FIFA, por primera vez los valores medioambientales y sostenibles tienen importancia a la hora de informar sobre el evento.
Con la intención de mostrar su buena disposición ante el público que acudirá al Mundial, las autoridades rusas se han tomado en serio la regulación exigida y han contado con BREEAM® para certificar algunos de los estadios que durante este verano acogerán la cita mundialista.
Los estadios son clave en nuestros esfuerzos por organizar una Copa Mundial de la FIFA exitosa y más sostenible. Por eso, la FIFA ha hecho que la certificación verde sea obligatoria
Responsable Sostenibilidad y Diversidad de FIFA, Federico Addiechi
Algunos recintos han sido construidos especialmente para el evento, mientras que otros han sufrido una profunda remodelación con el fin de cumplir los requisitos mínimos que exige la FIFA en materia de sostenibilidad. Las instalaciones que no han sido evaluadas por BREEAM® cuentan con la certificación ecológica ‘RUSO, football stadiums’, un certificado verde creado por las propias autoridades rusas.
Escenarios verdes
Este año en Rusia los estadios no destacarán por sus dimensiones, su tecnología o su diseño; este año la noticia es que son sostenibles. Todas las sedes tienen que contar con un estándar de construcción sostenible que asegure el menor impacto ambiental posible desde la planificación (asegurando que los flujos de transporte contribuyan a consumir menos combustible y favorezcan el uso de vehículos de energías alternativas) hasta la construcción, utilización y derribo de las instalaciones.
Los parámetros abarcan el uso de materiales menos contaminantes, favoreciendo la proximidad de los proveedores, lo que se traduce en menos emisiones de CO2 durante el transporte de mercancías; el uso de tecnologías y sistemas de ingeniería y construcción eficientes, instalando equipos que ahorren energía y agua; y el empleo de técnicas para la recogida de desechos y su completa reutilización y reciclaje. Sólo en la Copa Confederaciones que Rusia celebró el año pasado, utilizada como ensayo para la recuperación de residuos en este Mundial, se recogieron y reciclaron 87,9 toneladas de vidrio, plástico, aluminio, papel y cartón.
El principal escenario será el Estadio Olímpico de Luzhnikí, que acogerá el partido inaugural y la final. Con capacidad para más de 80,000 espectadores, es conocido también por la celebración de los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980. A pesar de los 38 años que separan estos dos eventos deportivos, el Luzhnikí ha sido sometido a una profunda remodelación para cumplir los requerimientos BREEAM® a la hora de conseguir su certificado.
Por un lado, se instalaron modernos sistemas de ventilación y calefacción que facilitan un mayor ahorro energético y cuenta con sistemas de monitorización para regular y reducir el consumo. Dentro de la estrategia de ahorro energético destaca el uso de iluminación LED que reduce un 70% de gasto en electricidad.
Construir estadios mundialistas conforme a estándares internacionales de sostenibilidad garantizará campos de fútbol eficientes y que la cultura del país en concienciación medioambiental alcance un nuevo nivel en general
Jefa de Sostenibilidad del COL, Milana Verkhunova
También se aplica la última tecnología en ahorro de agua para reducir al máximo su gasto y dar servicio a todo el recinto. Se estima que el nuevo sistema del Luzhnikí evitará el derroche de 160.000 litros durante un partido con aforo completo.
Al margen de la estructura del edificio, el ser una edificación sostenible implica un efecto sobre el entorno. Con el objetivo de crear biodiversidad y zonas verdes en el perímetro del estadio, se han conservado los numerosos árboles del terreno. Además, la organización ha plantado unos 1.050 árboles y arbustos para aumentar la vegetación, instalando también 15,700 metros cuadrados de parterres.
Para afrontar la remodelación se ha utilizado el esquema BREEAM® ‘International Bespoke’, equivalente en España al esquema BREEAM® ‘A Medida’, aplicable a todos los proyectos cuyas características no pueden abordarse utilizando un único esquema. Al tratarse de un recinto deportivo de grandes dimensiones, su uso y sus ratios de consumo son muy particulares y por ello no pueden acometerse bajo parámetros comunes.
Hemos destacado algunas características del Estadio Olímpico Luzhnikí por ser el más destacado del Mundial 2018, no obstante, otros cinco estadios del torneo han sido sometidos al mismo proceso de certificación por BREEAM®: Samara Arena, Nizhny Novgorod, Volgograd Arena, Mordovia Arena y el Estadio Olímpico de Fisht, donde debutará España.
Compromiso sostenible de las autoridades
“Los estadios son clave en nuestros esfuerzos por organizar una Copa Mundial de la FIFA exitosa y más sostenible. Por eso, la FIFA ha hecho que la certificación verde sea obligatoria para todos los estadios que se empleen para el campeonato”, declaró el responsable de Sostenibilidad y Diversidad de la FIFA, Federico Addiechi.
Tras la firme postura de la FIFA en mater
ia de sostenibilidad, las autoridades rusas decidieron hacer las cosas de la mejor manera posible y crearon un grupo de expertos que trabaja para el Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente, con el respaldo del Comité Organizador Local (COL) de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018. El objetivo fue elaborar una normativa verde nacional, denominada RUSO, la primera de este tipo en el país y orientada en exclusiva a los estadios de fútbol.
“El Mundial se celebra en Rusia por primera vez en la historia, y hoy vemos cómo los preparativos se están convirtiendo en un catalizador de cambios importantes en todos los ámbitos sociales. Construir estadios mundialistas conforme a una normativa verde garantizará que dispongamos de campos de fútbol eficientes en materia de recursos, seguros y cómodos. Asimismo, supondrá que la cultura del país en concienciación medioambiental alcance un nuevo nivel en general”, comentó la Jefa de Sostenibilidad del COL, Milana Verkhunova.
Repercusión en medios
