En los últimos meses está ganando protagonismo la Taxonomía Europea, un sistema que clasifica ambientalmente las actividades que realizan las empresas. Estas directrices, alineadas con los objetivos de la Agenda 2030, sirven para determinar claramente que actividades económicas son sostenibles.
El reglamento de la Taxonomía Europea publicado por la Comisión Europea define seis objetivos ambientales que impactan directamente con la actividad de las empresas europeas: Mitigación del cambio climático; Adaptación al cambio climático; Uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos; Protección y restauración de la biodiversidad y los ecosistemas; Prevención y control de la contaminación y Transición a una economía circular. Aunque solo es necesario cumplir uno de estos objetivos, la actividad económica de las empresas no puede perjudicar o agravar situaciones que impidan el cumplimiento de los otros cinco.
A pesar de que todavía no se han definido los requisitos de algunos de estos objetivos, las empresas han empezado a trabajar para no quedarse atrás e incumplir estas premisas. La falta de definición de algunas medidas y los plazos para acometerlas han generado cierta incertidumbre sobre el grado de transformación que deben asumir las compañías.
Con el fin de contextualizar y analizar en que punto estamos dentro del sector de la edificación, BREEAM ha dedicado la primera sesión de los BREEAM Talks a la Taxonomía Europea. Mara Rodríguez Hermida, Technical Development Manager de BREEAM en España, ha charlado con Ruth Rózpide, Directora de Sostenibilidad de Mace Group para España, y Alejandro Cobos, COO de Ineria Managment, sobre esta cuestión.
“Actualmente 11.000 organizaciones deben cumplir las directivas de la Taxonomía Europea al contar con más de 500 empleados y un volumen de negocio superior a los 40 millones de euros anuales. No obstante, las condiciones para informar van a ser modificadas, lo que provocará que en 2025 haya hasta 50.000 empresas obligadas a informar sobre su desempeño”, explicó Ruth Rózpide durante esta primera sesión, que añade: “debemos aspirar a que estas directrices dejen de verse como obligatorias y se transformen en algo necesario por parte de las empresas”.
Por su parte, Alejandro Cobos ha destacado que “este reglamento se aplicará muy rápidamente en el sector de la edificación. El que no cumpla la taxonomía se quedará fuera de juego muy rápidamente”. No obstante, aclara que: “de todo lo que habla la taxonomía ya hablaba BREEAM hace 30 años, de manera que las empresas del sector que utilizan estás metodologías ya estarán alineadas con la mayoría de los requisitos que exige la nueva normativa”.
En este último punto es en el que más han coincidido los ponentes, destacando que las empresas que ya integran criterios de sostenibilidad en sus procesos tendrán mucha facilidad para alinearse con las exigencias de la Taxonomía Europea. Mara R. Hermida ha destacado, además, que “el escenario actual en materia de sostenibilidad no tiene nada que ver con el de hace 14 años”, por lo que las empresas están mucho más familiarizadas con conceptos sostenibles y más preparadas para afrontar cambios en esta dirección.
¿Cómo se alinea BREEAM con la Taxonomía Europea?
Cualquier herramienta que facilite la aplicación de criterios sostenibles puede contribuir a cumplir las nuevas exigencias europeas. Dentro del sector de la edificación, los certificados de sostenibilidad como BREEAM ofrecen una metodología que coincide en muchos puntos con los objetivos de la Taxonomía Europea.
Con el fin de mostrar estas sinergias de forma más precisa, el departamento técnico de BREEAM España ha elaborado un breve documento que especifica de qué forma contribuye la certificación BREEAM a cumplir las directrices comunitarias. Dicho informe puede consultarse y descargarse aquí.
No obstante, como ha destacado Mara R. Hermida durante la presentación del documento en la charla: “alinear al 100% los manuales BREEAM a la taxonomía sería dar un paso en falso, ya que hay criterios de la taxonomía que todavía no están definidos y pueden variar”. Por lo tanto, este documento se actualizará a medida que se sumen nuevos requerimientos en la Taxonomía Europea.
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Fue interesante, gracias
¡Muchas gracias!