El Plan Especial “Ferrocarril”, promovido por LIF 2002 (Logroño Integración Ferrocarril 2002), ha certificado la sostenibilidad de su diseño con el estándar internacional BREEAM Urbanismo, la metodología de referencia a nivel mundial para mejorar, medir y certificar de forma independiente la sostenibilidad de entornos y comunidades urbanas.
La integración ferroviaria en Logroño se convierte así en el primer plan urbanístico en conseguir el certificado que concede BREEAM en La Rioja dentro de su esquema de urbanismo, siendo un ejemplo sobre cómo la colaboración interdepartamental de instituciones públicas y privadas permite regenerar un entorno urbano cumpliendo con la máxima exigencia en materia de sostenibilidad. Es también la primera actuación de integración ferroviaria gestionada por una empresa pública en obtener este reconocimiento en España.
Los arquitectos Iñaki Ábalos y Renata Sentkiewicz han sido los responsables de diseñar un proyecto de gran relevancia para la ciudad de Logroño, ya que durante años los ciudadanos veían como las vías del tren dividían la ciudad y suponía un problema de movilidad que, con esta actuación urbanística, queda finalmente solventado.
Soluciones sostenibles
El parque Felipe VI, de más de 72.000 metros cuadrados, contribuye a mejorar la movilidad urbana, ya que funciona como un gran boulevard, ofrece amplias zonas verdes para el disfrute de los vecinos y mejora la biodiversidad del entorno. Además, la paisajista responsable del diseño del parque, Teresa Galí, ha tenido en cuenta las necesidades hídricas de la vegetación y se han escogido por ello plantas del tipo gramíneas por necesitar menos riego para su mantenimiento.
Otra de las medidas sostenibles incluidas en el plan especial es la propuesta de creación de un corredor ecológico que une las zonas verdes periféricas y que cuenta con un Sistema Urbano de Drenaje Sostenible (SUD´s) para la recogida del agua de lluvia en gran parte de su superficie y su utilización posterior en el riego de los jardines (infraestructura azul-verde).
El parque Felipe VI, además de actuar como pulmón verde de la ciudad con la absorción de CO2, funciona como un termostato natural que permite regular la temperatura de la estación de tren bajo su superficie. Además, 14 lucernarios que se han instalado a lo largo del parque proveen de luz natural a los andenes de la estación, permitiendo un mayor confort visual para las personas y actuando como medida de eficiencia energética ya que limita el uso de iluminación artificial.
Según María Cruz Gutiérrez, directora técnica de LIF 2002: “uno de los grandes beneficios del proyecto es la capacidad de reurbanizar un suelo infraestructural para convertirlo en un desarrollo vanguardista y sostenible que da una nueva vida a la zona. La reutilización del terreno es un elemento que BREEAM evalúa especialmente ya que evita el consumo de suelo natural y con ello la pérdida innecesaria de valor ecológico. La mitigación del efecto “Isla de Calor” mediante el ajardinamiento de las cubiertas de la Estación Intermodal y el innovador sistema de drenaje “Efecto Esponja” –implantado por primera vez en un desarrollo urbanístico en La Rioja- convierte el Proyecto de Integración del Ferrocarril en Logroño en un referente que sin duda será seguido por mucho otros planes urbanos en el futuro.”
Para Javier Torralba, director de BREEAM España: “la integración del ferrocarril en Logroño es un proyecto vanguardista a nivel europeo e internacional que ha sido reconocido y presentado en congresos especializados de todo el mundo. El diseño del proyecto, desde el punto de vista de la arquitectura y la ingeniería, ha permitido implementar medidas punteras en materia de sostenibilidad. Para nosotros ha sido muy gratificante certificar una regeneración urbana sostenible que ha convertido una brecha que dividía dos áreas de Logroño en un nuevo pulmón verde que sirve como espacio de encuentro y de ocio para sus habitantes”.
Pero el desarrollo no sería posible sin un gran diseño desde el punto de vista de la arquitectura y la ingeniería. La singular cúpula urbana que se eleva entre las estaciones ha sido desarrollada el ingeniero logroñés Miguel García Manzanos y sirve como punto de conexión entre las cubiertas ajardinas, reforzando el carácter intermodal de las estaciones. Un punto de unión para los vecinos y un gesto de bienvenida a los viajeros que llegan a Logroño en tren y en autobús.
Este proyecto de regeneración urbana incluye también promoción de 1.200 viviendas sostenibles que estarán acondicionadas con sistemas de eficiencia energética.
La máxima continuidad urbana lograda y la excelente conexión con los servicios de transporte urbano son otros de los aspectos que ha evaluado BREEAM positivamente en la concesión de la certificación.
Prestigio Internacional
Aunque la sostenibilidad y el respeto medioambiental ha sido el eje sobre el que se ha planteado el proyecto, la integración del ferrocarril es un desarrollo que destaca por su diseño en ámbitos como la arquitectura, el urbanismo, el paisajismo y la ingeniería. La participación de expertos del máximo nivel en cada una de estas áreas ha permitido que este proyecto sea conocido mundialmente.
Los diseños de las estaciones y del parque han sido reconocidos internacionalmente y presentados en congresos de Boston, Shangài, Cerdeña o Melbourne y formaron parte de los trabajos expuestos en el pabellón español de la Bienal de Venecia de 2014. Los prestigiosos premios de arquitectura Mies van der Rohe distinguieron la actuación de Logroño nominando en 2013 la estación de tren y en 2015 el Parque Felipe VI.
