Cuando BREEAM se adaptó a la normativa española hace 11 años, la sostenibilidad era un concepto que el mercado percibía, en determinados sectores, como una alternativa para reforzar la imagen y el compromiso de las empresas con el medioambiente. Una década después; el cambio climático, la crisis sanitaria y los movimientos sociales han propiciado que la sostenibilidad sea una obligación y un concepto imprescindible en cualquier empresa competitiva.
Cada vez más entidades, públicas o privadas, cuentan con departamentos específicos y apuestan por la contratación de profesionales especializados en estrategias de sostenibilidad, especialmente en sectores como el de la construcción; cuyo impacto medioambiental trata de revertirse con la certificación y la aplicación de metodologías como BREEAM, que sirven de guía para construir edificios más saludables y menos contaminantes.
Independientemente del motivo escogido para construir de forma sostenible, queremos destacar algunos de los argumentos más relevantes y contrastados en el mercado:
Menor impacto económico: un edificio sostenible es eficiente, lo cual no se limita al gasto energético, ya que también afecta a la gestión de recursos como el agua. Esta eficiencia implica un menor coste de mantenimiento y, como consecuencia, una rebaja considerable en los gastos de la empresa vinculados a sus instalaciones.
Anticiparse a la presión regulatoria de la UE: Reducir las emisiones de CO2 es un objetivo presente en todas las agendas de las administraciones europeas. La UE se ha propuesto limitar al máximo las emisiones de carbono para el año 2050, por lo que las empresas del sector deben adaptarse y comenzar a construir de forma más eficiente. En España esta presión se percibe en las licitaciones públicas, que según la Ley de Contratos del Sector Público van a exigir más criterios de sostenibilidad para su concesión.
Subvenciones y ayudas a la sostenibilidad: algunas entidades financieras facilitan créditos y liquidez a los proyectos comprometidos con la sostenibilidad o la certificación de sus activos. La propia UE va a destinar un 37% de los Fondos NextGeneration a financiar proyectos sostenibles.
Posicionarse frente a la competencia: al margen de las imposiciones normativas, apostar por la sostenibilidad es una manera eficaz de diferenciarse de la competencia. Someter tus activos, de forma voluntaria, a la evaluación de un organismo independiente aporta un valor añadido y refuerza el compromiso de la empresa frente a sus competidores. Esta transparencia es cada vez más valorada por el usuario final e influye en su decisión de compra.
Más competitividad internacional: en un mercado globalizado, la sostenibilidad es un concepto diferencial. BREEAM es un certificado con presencia y reconocimiento internacional, lo que supone una ventaja si se pretende comercializar el activo más allá del mercado nacional. Además, BREEAM es la única metodología de construcción sostenible con alcance internacional y adaptación a la normativa local.
Mitigación de riesgos: un edificio sostenible es un edificio mejor construido. Esto garantiza que el inmueble certificado tenga un mayor ciclo de vida y se convierta en un activo de bajo riesgo. Una garantía a la hora de invertir y de ofrecer confianza a potenciales compradores.
Reputación de marca: los consumidores son más exigentes y sobre todo están dispuestos a penalizar duramente a las marcas que no sean sostenibles. Según la última encuesta del Banco Europeo de Inversiones, un 70% de los ciudadanos europeos consideran necesario incluir medidas medioambientales más contundentes en las políticas comunitarias y un 79% de los españoles encuestados consideran que el calentamiento global afecta a su día a día. Las empresas que no atiendan a este tipo de preocupaciones tendrán menos opciones de progresar.
En un mercado globalizado y tan competitivo como el actual, la sostenibilidad se convierte en un concepto que contribuye a revalorizar, posicionar y diferenciar los activos de una empresa.
*Si quieres conocer el coste de certificar una promoción residencial puedes ver los resultados del informe INCASÒL. Un estudio elaborado por BREEAM ES y el Institut Català del Sòl (INCASÒL) que clarificara los puntos y la inversión necesaria para lograr un BREEAM Muy Bueno, una de las calificaciones más altas de nuestra escala.