Cada año, el 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha dedicada a concienciar sobre la importancia de cuidar nuestro planeta y tomar medidas para preservarlo. En el año 2023, esta celebración adquiere una relevancia aún mayor, ya que se enfoca en una problemática ambiental apremiante: la necesidad de acabar con los plásticos.
Los plásticos han sido una invención revolucionaria en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, su producción y consumo desenfrenado han generado una crisis ambiental sin precedentes. Según datos de la ONU, cada año se producen millones de toneladas de plástico y se cree que la mitad de esa producción se concibe como plásticos de un solo uso, como botellas, bolsas y pajitas. De estos plásticos se recicla menos del 10%, debido a su corto ciclo se vida, y la inmensa mayoría terminan contaminando nuestros océanos, bosques y tierras, causando daños irreparables a los ecosistemas y a la vida silvestre.
Estos son algunos ejemplos de cómo impacta el plástico en nuestro planeta:
- Anualmente se producen más de 400 millones de toneladas de plástico en todo el mundo, y se estima que más del 50% de ese plástico se utiliza una sola vez antes de ser desechado.
- Los plásticos tardan cientos de años en descomponerse. Esto significa que los residuos de plástico que se han acumulado a lo largo de décadas aún persistirán en el futuro, causando daños continuos al medio ambiente.
- Los océanos son uno de los ecosistemas más afectados por la contaminación plástica. Se estima que cada año, entre 8 y 12 millones de toneladas de plástico ingresan al mar, amenazando la vida marina. Aproximadamente el 80% de esa contaminación plástica proviene de tierra firme a través de ríos y sistemas de alcantarillado.
- Los animales marinos, como tortugas, aves, mamíferos marinos y peces, pueden sufrir graves consecuencias debido a la ingestión de plástico o enredarse en él. Esto puede causar asfixia, obstrucción digestiva, lesiones y, en última instancia, la muerte.
- Los plásticos también pueden liberar sustancias químicas tóxicas cuando se descomponen, lo que puede contaminar el suelo y los recursos hídricos. Estas sustancias químicas pueden ser absorbidas por las plantas y los animales, lo que potencialmente afecta toda la cadena alimentaria, incluyendo a los seres humanos.
- La quema de plásticos emite gases de efecto invernadero y contamina el aire al liberar sustancias tóxicas con su incineración; contribuyendo así al cambio climático.
- La producción de plástico requiere grandes cantidades de petróleo y gas natural, lo que aumenta la demanda de recursos no renovables y agrava la degradación ambiental asociada con la extracción de estos recursos.
Eliminar el consumo de plásticos requiere el compromiso de todo el mundo
El problema de los plásticos requiere de una solución global. Gobiernos, empresas y ciudadanos deben unir fuerzas para reducir su producción y promover alternativas más sostenibles. Es esencial fomentar una economía circular, en la que los plásticos sean reciclados, reutilizados o compostados en lugar de ser descartados después de su uso. Además, es fundamental invertir en investigación y desarrollo de materiales biodegradables que puedan reemplazar a los plásticos convencionales.
Afortunadamente, en los últimos años se han logrado avances significativos en la lucha contra los plásticos. En España y el conjunto de la Unión Europea se han aprobado diversas leyes y directivas comunitarias que han prohibido la comercialización de utensilios de plástico de un solo uso como pajitas o vajillas desechables. Además, se ha impuesto el cobro por la utilización de bolsas de plástico en los comercios y se ha incentivado económicamente la producción y comercialización de envases biodegradables.
Como sociedad también desempeñamos un papel fundamental para reducir la producción y consumo de plásticos. Cada pequeño gesto cuenta y hay medidas que son sencillas de aplicar y que, si todas las personas las compartimos, nos acercarán al objetivo marcado en este Día Mundial del Medio Ambiente:
- Lleva tu propia bolsa reutilizable: Siempre lleva contigo una bolsa de tela o una bolsa reutilizable para hacer compras, evitando así el uso de bolsas de plástico desechables.
- Utiliza botellas de agua reutilizables: Opta por llevar contigo una botella de agua reutilizable en lugar de comprar agua embotellada. De esta manera, reducirás la cantidad de botellas de plástico que se utilizan y se desechan.
- Evita los productos de un solo uso: Dile “no” a los productos de plástico de un solo uso como los que integran las vajillas desechables.
- Compra a granel y lleva tus propios recipientes: Elige comprar alimentos a granel en lugar de productos envasados en plástico. Además, lleva tus propios recipientes reutilizables para almacenar y transportar los alimentos.
- Elige productos con menos envoltorios plásticos: Al comprar productos, elige aquellos que tienen un menor embalaje de plástico. Opta por opciones con envases de vidrio, papel o cartón en lugar de plástico.
- Recicla correctamente: Asegúrate de separar y reciclar correctamente los plásticos que no puedas evitar. Conoce las normas de reciclaje en tu área y asegúrate de seguir las pautas adecuadas para maximizar el reciclaje de los productos plásticos.
- Participa en limpiezas locales: Únete a limpiezas de playas, ríos u otras áreas naturales en tu comunidad. Ayudar a recoger y eliminar los residuos plásticos es una forma directa de contribuir a la reducción de la contaminación plástica.
Si adoptamos medidas responsables contra la producción masiva de materiales plásticos, estaremos un paso más cerca de reducir su impacto climático y podremos trabajar para regenerar los ecosistemas que hemos dañados durante décadas.